Sinónimos de paraje

Nunca voy con los que lloran y siempre con los que cantan. Los paisanos de mi pueblo cuando tienen un dolor, en lugar de andar llorando, cantan debajo del sol.

Una casa es el lugar donde uno es esperado.

Cuando la tradición es de algún hecho singular, que no se repite en los tiempos subsiguientes, y de que, por tanto, no pueden alegarse testigos, suple por ellos para la confirmación cualquiera vestigio imaginario, o la arbitraria designación del sitio donde sucedió el hecho

Cada vez tienen más sitio los idiotas

Pero la clase más usual de conexión entre los distintos sucesos que forman parte de cualquier composición narrativa es la de causa y efecto.

Los jóvenes ya no me comprenden. Se van a otra parte (... ). Es un poco temprano para que me suceda eso que, en general, es la suerte de todo artista (... ). La juventud siempre quiere derribar lo ya hecho. Pero no por eso voy a mostrarme malhumorado con ellos.

Al frente de la pequeña columna iba un SS que, como buen alemán, amaba a los niños, incluso cuando estaba a punto de verlos en camino hacia el otro mundo. Sentía especial aprecio por un muchacho de doce años, violinista, que llevaba su instrumento bajo el brazo. El SS le dijo que se pusiera en cabeza del cortejo y tocara, y así iniciaron la marcha.

Sé perfectamente que apenas se discute en este libro un solo punto acerca del cual no pueden aducirse hechos que con frecuencia llevan, al parecer, a conclusiones diametralmente opuestas a aquellas a las que yo he llegado

Soy vulnerable a tu lado más amable, soy carcelero de tu lado más grosero, soy el soldado de tu lado más malvado y el arquitecto de tus lado incorrectos.

Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida; es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera

Por más triste y gris que sea nuestro hogar, la gente de carne y hueso prefiere vivir en él y no en otro sitio, aunque ese otro sitio sea muy hermoso. No hay nada como el hogar.

Al entrar en sociedad deben cogerse las llaves del corazón y meterlas en el bolsillo; los que las dejan en su sitio son estúpidos.

La mayor parte de las mujeres sólo quieren al hombre por su vigor físico y por su debilidad moral

Si me detengo a reflexionar en lo que es propio decir a ésta o aquella persona, pronto dudaré que exista una parte de mi relato que con propiedad pueda contarse.

Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren

Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado (Aparece al principio de Fahrenheit 451, de Ray Bradbury).