Sinónimos de desventura

Hay gente a quienes no se puede participar ninguna desgracia sin que enseguida nos participen ellas otra semejante.

Los amigos verdaderos son los que vienen a compartir nuestra felicidad cuando se les ruega, y nuestra desgracia sin ser llamados

No deja de sentirse en el alma turbada tu benigna influencia; y tal vez en la entraña marmórea de la tierra, donde sufren tormento espíritus que lloran gracia y bondad perdidas, tus murmullos apagan su angustia ya los tuyos mezclan sus dulces cantos.

Amar es prolongar el breve instante de angustia, de ansiedad y de tormento en que, mientras espero, te presiento en la sombra suspenso y delirante.

Llegó el momento en que el sufrimiento de los demás ya no les bastó: tuvieron que convertirlo en espectáculo.

La alegría es tributaria del sufrimiento. El sufrimiento es parte esencial de la alegría. Cuando tenemos hambre ¡qué bueno nos parece el alimento!

No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa

El verdadero amante ansía la tribulación como el rebelde anhela el perdón y el pecador la misericordia.

Se les dice a los cristianos, no solamente que no se depriman ante sus sufrimientos sino que se alegren. Más aún, que se alegren no sólo porque la aflicción sea una disciplina que conduce a un bien futuro, sino porque es un privilegio presente, el privilegio de ser hechos semejantes a Cristo (1829, Sermones no publicados, Vol II, 26, p.197).

Lo impulsaban a luchar el deseo de saber y el amor a la verdad, el espíritu de aventura teórica, y el anhelo de consolarse y atenuar la atmósfera de aflicción que lo cubría y la sensación de soledad que se ocultaba en lo hondo de su alma.

La desdicha es el vínculo más estrecho de los corazones.

Es desdicha de las edades que los locos sirvan a los ciegos de lazarillos.

..., contraste o contrariedad es también una conexión entre ideas, pero puede, quizá, considerarse una mezcla de causa y semejanza.

Todo el que obra recta y noblemente puede, por ello mismo, sobrellevar el infortunio

Es un dichoso infortunio el no tener hijos.

Siempre existe una fatalidad en las buenas resoluciones. Siempre son tomadas demasiado pronto.

La fatalidad de los buenos propósitos es que siempre llegan tarde.

Habían muchos que iban apiñados en procesión no sabían adónde; pero, en cualquier caso, el éxito o la calamidad los esperaría a todos en igualdad.

Nuestra discordias tiene su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.

Sólo hay una clase de la sociedad que piensa más en el dinero que los ricos, y son los pobres. Los pobres no pueden pensar en otra cosa. En eso consiste la desgracia de ser pobre.

En las historias de amor la felicidad es siempre igual, en cambio, cada desgracia tiene su fisonomía.

Estoy cada vez más convencido de que nuestra felicidad o infelicidad depende mucho más de la forma en que se resuelvan los acontecimientos de la vida a los acontecimientos en sí.

El colmo de la infelicidad oscila entre el estreñimiento y asistir sin ganas a una reunión mundana.

Cuando manda el orgullo siempre reina la desgracia

Por desgracia son más fáciles de contar los que recuerdan los beneficios que lo que los olvidan

Los golpes de la adversidad son muy amargos, pero nunca son estériles

De todas las virtudes que podemos aprender no hay otra característica más útil, más necesaria para la supervivencia y con más probabilidades de mejorar la calidad de vida que la capacidad de transformar la adversidad en un desafío que pueda proporcionarnos disfrute.

La prontitud devota de nuestro espíritu y crianza, la poca detención en el conocimiento de nuestra máquina corporal y la mucha miseria de nuestra filosofía, nos arroja a empujar hacia la banda de los milagros infinitos sucesos que tienen su derivación de la naturaleza solamente.

El pueblo es tumultuoso por costumbre, descontento por miseria y omnipotente por el número

La I Guerra Mundial fue una guerra que nadie quería y una catástrofe que nadie pudo haberse imaginado

Si dentro de 30 años no tenemos dos jóvenes trabajando para mantener a un jubilado, habrá ocurrido una catástrofe o habrá robots que lo hagan

Las gentes que no piensan nada por sí solas, pensando al revés de las que ya han pensado se creen también en posesión de ideas originales.

Cuanto más democrático es un país, tanto menor es en él la opresión nacional, y al revés

Aunque no hubiera azar en este mundo, nuestra ignorancia de la causa real de un suceso tendría la misma influencia sobre el entendimiento y engendraría un tipo de creencia u opinión similar.

Una vez tuve un gorrión posado en mi hombro por un momento mientras yo estaba cavando en un jardín del campo, y sentí que era más distinguido por ese suceso de lo que hubiera sido por cualquier charretera que hubiera podido llevar

Cuando el amor ha sido una comedia, forzosamente el matrimonio tiene que derivar en drama

No me interesa si la historia es occidental, oriental, de Julio Cesar o Marco Bruto. Me interesa la emoción, las mentiras, el engaño... que defina qué clase de drama es

Ella me escuchaba con ansia; parecía devorar mis palabras mientras yo hablaba elogiosamente de ti y sus ojos me agradecían mi cariño hacia su hermano. Por último, mis constantes e incansables atenciones me conquistaron su corazón y con dificultad logré obligarla a confesar que me amaba. Pero, cuando le propuse que nos fuésemos del castillo de Lindenberg, rechazó el proyecto en forma terminante.

El contagio de los prejuicios hace creer muchas veces en la dificultad de las cosas que no tienen nada de difíciles.

En un mal gobierno, esta igualdad sólo es aparente e ilusoria. Sirve tan sólo para mantener al pobre en la miseria, y al rico en la usurpación. De hecho, la leyes siempre son útiles a los que poseen y perjudiciales a los que nada tienen

Vivir no es un mal, sino mal vivir