En esta era de la información, conocer los sinónimos de yermo está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de yermo es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "yermo" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Madrid, deshabitado como mi colchón el verano en que me hice mayor, y ella que ya no llama.
Un solo ser nos falta, y todo está despoblado
El pobre todavía anda desamparado por el mundo. Busca la justicia, vota a las izquierdas, a las derechas, y no sabe dónde ponerse. En definitiva, vota a los políticos y en los políticos ya no se puede creer. Y eso revuelve las tripas de los pobres.
Qué desamparado se siente uno cuando tiene una taza llena de café en la mano y comienza a estornudar.
Creo en el cristianismo como creo que el Sol ha salido. No sólo porque lo vea sino porque gracias a eso puedo ver todo lo demás
Al mismo tiempo, aprendí que siempre pierdes. Sólo los bastardos piensan que vencen
Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.
Lo que es totalmente infecundo en política es querer mantener la virginidad, porque si te aislas y te reduces, te vas hundiendo poco a poco y ya puedes defender las cosas más extraordinarias pero nunca podrás triunfar
Hay un patriotismo infecundo y vano: el orientado hacia el pasado; otro fuerte y activo: el orientado hacia el porvenir.
A la humanidad le espera un infierno. Un infierno de planeta, desértico y sin agua, y atestado de gente. Esa paradoja es desesperante. Ahí se entenderá en toda su magnitud la frase de Sartre sobre que el infierno son los demás
No hay nada en el mundo que pueda compararse con un rostro humano. Es una tierra que uno no se cansa jamás de explorar, un paisaje (ya sea árido o apacible) de una belleza única. No hay experiencia mas noble, en un estudio, que la de constatar cómo la expresión de un rostro sensible, bajo la fuerza misteriosa de la inspiración, se anima desde el interior y se transforma en poesía.
Hay una catedral descendente y un lago ascendente. Hay un pequeño carruaje abandonado en el soto, o bien bajando a toda prisa por el sendero, adornado con cintas. Hay una compañía de cómicos ambulantes, vestidos para la representación, divisados en el camino por entre la linde del bosque. Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que llega y os echa de allí.
La poesía siempre ha sido minoritaria, y quizá ahora más. Exige un lector sin prisas, abandonado al texto, en el lugar y el momento adecuado. La poesía necesita apoyo y puede que lo encuentre en internet, con sus blogs y foros regidos por el apasionamiento de los lectores.
Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho corresponde: los mustios anaqueles de una rancia biblioteca.
De repente, volvió a abrir los ojos. Algo hizo que la bicicleta se detuviese en seco y lo último que recordaba era la tierra que se le venía encima a toda velocidad.
Desde entonces, el recuerdo de León fue como el centro de su hastío; chisporroteaba en él más fuerte que en una estepa de Rusia, un fuego de viajeros abandonado en la nieve.
Jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existías, que me quisiste: Jamás. Me lo dicen hojas blancas, mapas, augurios, teléfonos; tú, no. Y estoy abrazado a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que tú vives y me quieres. Y estoy abrazado a ti sin mirar y sin tocarte. No vaya a ser que descubra con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte sólo yo.
Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo.
Tu cuerpo es el país de las caricias, en donde yo, viajero desolado - todo el itinerario de mis besos - paso el otoño para no morirme, sin conocer el valor de tu ausencia como un diamante oculto en lo más triste.
¡No permanezcas a mis ruegos muda! Que estoy más desolado que, en su nido, el ave a la que cubre blanca nieve.
Conocer los sinónimos de la palabra "yermo" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de yermo nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de yermo, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de yermo puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de yermo también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de yermo puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.