Sinónimos de verdasca

Como plantas criadas en la vida artificial y falsa de una estufa que de repente se sacan a la abrazadora luz del sol y al frío azote de los vientos.

El azote pasó. Los grandes criminales deben ser condenados inexorablemente; los secuaces y ciegos instrumentos, generosamente perdonados

No podría sobrevenir mayor desventura que librar la imperfecta naturaleza humana del único látigo que la hace progresar: la necesidad y el hambre.

Muchos humanos son importantes. silla mediante, látigo en mano

Para quedar a salvo de las mediciones abusivas hay que medir a los medidores con la misma vara con la que nos miden

Ya no puedo digerir que nos quieran medir con la misma vara a todos, la individualidad es la seguridad de las partes en el todo.

Nosotros creemos que el narcotráfico, no la droga, el narcotráfico es el peor flagelo que estamos soportando recientemente en América Latina

Hay personas que no saben perder su tiempo solas y se convierten en el flagelo de las personas que trabajan.

Las masas eran como una jauría de perros que se precipitan para morder obedeciendo al látigo de su amo, tomando como única precaución no recibir ningún latigazo. Ya había entendido con claridad la naturaleza de esa cosa infalible que son las masas

Cuando se ponen celosas, ahí estoy yo. látigo en mano. El látigo en la derecha y las flores en la izquierda y en medio el material erecto, lleno de amor y de esperma, para controlar tibiamente la situación.

Como en la playa virgen dobla el viento, el leve junco verde que dibuja un delicado círculo en la arena, así en mí tu recuerdo.

Realmente disfruté, caminando a través del Vaticano con mi vara diciendo 'Un día todo esto podría ser mío'.

Ya no puedo digerir que nos quieran medir con la misma vara a todos, la individualidad es la seguridad de las partes en el todo.

Un monstruo de quinientas mil cabezas, mezcla de rapiña, piratería y pillaje, la hez de los hombres y el odio y azote de Dios, nos daña con sus devastaciones en Egipto.

El mayor azote de la vida moderna es tener que dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen

Las masas eran como una jauría de perros que se precipitan para morder obedeciendo al látigo de su amo, tomando como única precaución no recibir ningún latigazo. Ya había entendido con claridad la naturaleza de esa cosa infalible que son las masas

Cuando se ponen celosas, ahí estoy yo. látigo en mano. El látigo en la derecha y las flores en la izquierda y en medio el material erecto, lleno de amor y de esperma, para controlar tibiamente la situación.

Ya no puedo digerir que nos quieran medir con la misma vara a todos, la individualidad es la seguridad de las partes en el todo.

Realmente disfruté, caminando a través del Vaticano con mi vara diciendo 'Un día todo esto podría ser mío'.

Nosotros creemos que el narcotráfico, no la droga, el narcotráfico es el peor flagelo que estamos soportando recientemente en América Latina

Hay personas que no saben perder su tiempo solas y se convierten en el flagelo de las personas que trabajan.

Como en la playa virgen dobla el viento, el leve junco verde que dibuja un delicado círculo en la arena, así en mí tu recuerdo.

A aquellos que eran hábiles y compañeros valientes, yo les he hecho jefes militares. A aquellos que eran rápidos y ágiles, yo les he hecho jinetes de caballo. A aquellos que no eran hábiles, yo les he dado un pequeño látigo y les he enviado a ser pastores

Las masas eran como una jauría de perros que se precipitan para morder obedeciendo al látigo de su amo, tomando como única precaución no recibir ningún latigazo. Ya había entendido con claridad la naturaleza de esa cosa infalible que son las masas

Para quedar a salvo de las mediciones abusivas hay que medir a los medidores con la misma vara con la que nos miden

La mayoría de los hombres que rodeaban entonces a Perón creyeron que yo no era más que una simple aventurera. Mediocres al fin, ellos no habían sabido sentir como yo quemando mi alma, el fuego de Perón, su grandeza y su bondad, sus sueños y sus ideales. Ellos creyeron que yo calculaba con Perón, porque medían mi vida con la vara pequeña de sus almas