Sinónimos de urna

Un extraño impulso me llevó a encaramarme a la amplia losa, apagar la vela y yacer dentro de la caja desocupada.

La tristeza es un cuarto oscuro, pequeño como una caja de cartón cuadrada.

Trueno: caída de un baúl por las escaleras del cielo

Es un arca de besos de bocas ya cerradas, es eterna cautiva, del corazón hermana

Iluminaste mi existencia llenando el arca vacía de mi corazón.

Cualquier persona, por ignorante que sea, está convencida de poseer al menos una de las llaves del cofre de la sabiduría... y quizá esté en lo cierto.

La felicidad es un viaje —prosiguió Julián, hablando otra vez con pasión—. Es también una elección que tú debes hacer. Puedes maravillarte de los diamantes que hay en el camino o puedes seguir corriendo toda tu vida, persiguiendo ese cofre del tesoro que a la postre resulta estar vacío. Disfruta esos momentos que cada día te ofrece, porque hoy es lo único que tienes.

Tan grandes son tus ojos, que tu alma era quizá como un enorme incendio, cual una lumbrarada de colores, como un fanal de faro.

El alma es una materia luminosa que quema sin consumir; nuestro cuerpo es el fanal

En una losa, en el interior de un nicho, descubrió un ataúd viejo, pero vacío, en cuya deslustrada placa reza esta simple palabra: Jervas. En ese ataúd y en esa cripta me ha prometido que seré sepultado.

Un cínico es un hombre que, en cuando huele flores, busca un ataúd alrededor.

Cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, a veces la causa sigue al efecto.

A veces, la causa sigue al efecto: por ejemplo, cuando un médico va detrás del féretro de su paciente.

Oh, muerte, yo te amo, pero te adoro, vida... Cuando vaya en mi caja para siempre dormida, haz que por vez postrera penetren mis pupilas el sol de primavera.

Los hombres se parecen a esos relojes de cuerda que andan sin saber por qué. Cada vez que se engendra un hombre y se le hace venir al mundo, se da cuerda de nuevo al reloj de la vida humana, para que repita una vez más su rancio sonsonete gastado de eterna caja de música, frase por frase, tiempo por tiempo, con variaciones apenas imperceptibles.

La felicidad es un viaje —prosiguió Julián, hablando otra vez con pasión—. Es también una elección que tú debes hacer. Puedes maravillarte de los diamantes que hay en el camino o puedes seguir corriendo toda tu vida, persiguiendo ese cofre del tesoro que a la postre resulta estar vacío. Disfruta esos momentos que cada día te ofrece, porque hoy es lo único que tienes.

Quince hombres sobre el cofre del muerto yo-ho-ho y una botella de ron.

Desgarrada la nube; el arco iris brillando ya en el cielo, y en un fanal de lluvia y sol el campo envuelto. Desperté ¿Quién enturbia los mágicos cristales de mi sueño?

Tan grandes son tus ojos, que tu alma era quizá como un enorme incendio, cual una lumbrarada de colores, como un fanal de faro.