Sinónimos de también

Un mérito de la poesía que pocas personas negarán: dice más y en menos palabras que la prosa.

Cuando los testigos se inventan mentiras, suelen olvidar las cuestiones más obvias. y lo mismo les ocurre a sus abogados. Se obsesionan tanto con el engaño que siempre se les pasa por alto algún detalle.

Quien pronuncie el veredicto no será un juez divino, puro y misericordioso, ni un sabio tribunal supremo que mire por el bien del Estado y la sociedad, ni un hombre santo y justo, sino un ser miserable destruido por el poder del Estado totalitario. Quien pronuncie el veredicto será un hombre que a su vez ha caído, se ha inclinado, ha tenido miedo y se ha sometido.

El tiempo es como un río cuyo curso rápido arrastra todo lo que es. Tan pronto algo aparece, es arrastrado, y lo que detrás de él viene es arrastrado a su vez

Aquel que desee convertirse en maestro del hombre, debe empezar por enseñarse así mismo antes de enseñar a los demás; y debe enseñar primero con el ejemplo antes de que lo haga verbalmente. Pues aquel que se enseña a sí mismo y rectifica sus propios procedimientos, merece más respeto y estimación que el que enseña y corrige a otros, eximiéndose a él mismo

El hombre es un ser que se ha creado así mismo creando un lenguaje. Por la palabra, el hombre es una metáfora de sí mismo

El arte es largo, la vida breve, la ocasión fugitiva, la experiencia falaz, el juicio dificultoso. No basta que el médico haga por su parte cuanto debe hacer, si por otro lado no concurren al mismo objeto, los asistentes y demás circunstancias exteriores.

Sin embargo, volviendo al principio, había por otro lado otros que se habían abierto camino con esfuerzo hasta la cima desde el peldaño más bajo sin que nadie les echara una mano. Puro talento natural, eso. Con inteligencia, señor.

Parece admirarse de que yo haya abordado el tema, inclusive pienso que me lo reprocha. Esto hace que sea más necesario hablar de estas cosas. Lo lamentable es que solamente lo pueda hacer con una anciana

Si hay amor puede presidirse de la felicidad. La vida es buena, inclusive con penas

Transitamos sin alegría por los laberintos sin senderos de la sociedad hasta que damos con esa pista que nos conduce al paraíso a través de esa maraña.

Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche, todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas