Sinónimos de ruindad

He sido un revolucionario sin ira y espero ser un conservador sin vileza

Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor errado, cuán grave es la malicia del pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo.

La indignidad del ataque nos confiere dignidad.

El sexismo es una indignidad específicamente moderna.

Lo que excusa la mezquindad de nuestros actos es que cuando los vivimos, padecemos, y es el caudal del dolor sufrido lo que al cabo determina la misericordia y liquida la expiación

Calificando la política republicana de izquierdas: política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta; en sus diarios, una y otra vez, trata a los políticos que le rodean de obtusos, loquinarios, botarates, gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta, insufrible por su inepcia, injusticia, mezquindad o tontería.

...la bajeza y locura de los hombres son fenómenos tan comunes que preferiría creer que los sucesos más extraordinarios surgen por ellas, que admititir una violación tan marcada de las leyes de la naturaleza.

La adulación, bajeza del que adula; engaño del adulado y aún bajeza de los dos; porque su bajeza muestra el que gusta de su adulación, que no se fía en el valor de sus méritos.

Los sentimientos de mi pequeñez y mi nada me mantuvieron siempre en buena compañía

Uno no se hace grande más que midiendo la pequeñez de su dolor.

Amo con amor de ternura a la raza indígena, por lo mismo que he observado de cerca sus costumbres, encantadoras por su sencillez, y la abyección a que someten esa raza aquellos mandones de villorrio, que, si varían de nombre, no degeneran siquiera del epíteto de tiranos. No otra cosa son, en lo general, curas, gobernadores, caciques y alcaldes.

La capacidad de abyección supera la imaginación más exaltada. De todos los seres que pueblan la tierra, sólo el género humano puede degradarse a tal extremo.

Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista, ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace unos años, que hacía creer que esta infamia de mundo podía cambiar de alguna manera.

...el príncipe no debe preocuparse de incurrir en la infamia de aquellos vicios sin los cuales difícilmente podría salvar el estado...

La religión sirve para impedir el conocimiento, promover el miedo y la dependencia. Es responsable en gran parte de la guerra, opresión y miseria del mundo

El nacionalismo es un proceso de aislamiento, que provoca guerras, miseria y destrucción

Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía

No es posible tomar venganza de una villanía sino cometiendo otra

Las espadas y lanzas por sí mismas son inofensivas; el que por sí mismo es apacible y sin maldad alguna, se volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías.

Cuando más buena es el alma de un hombre, menos sospecha la maldad en los otros

Hasta los comentarios jugada a jugada que hace la radio de los home runs y los strike outs llevan unos minutos de retraso. Hasta la televisión en directo lleva un par de segundos de retraso.

Esa jugada no la vuelve a hacer ni en la repetición instantánea.

Que pobreza no es vileza mientras no hace cosas malas.

Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor errado, cuán grave es la malicia del pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo.

No fue ilustre, es verdad, placidísimo anciano, la línea de tu estirpe, ni tu árbol genealógico se remonta a ancestros lejanos, pero tu enorme fortuna compensó tu linaje y ocultó la bajeza de tus padres.

La bajeza del hombre ha llegado hasta someterse a las bestias y adorarlas.

Creer en las pérfidas insinuaciones de un adulador es como beber veneno en copa de oro.

El amor es un veneno. Un veneno dulce, sí, pero un veneno que mata.

La avaricia y la vanidad son los oficiales de alistamiento de la maldad: una vez pagado el dinero, la conciencia escapa corriendo.

La avaricia es como la llama, la violencia de la cual aumenta en proporción al incendio que produce.

La unidad de Gaviria: ése mide 280 Uribes, que es la máxima posible indignidad y bellaquería a que puede llegar una persona en Colombia.

Somos seres de perversidad inmensa cada uno de nostros; villanos para quienes no existe más Dios que sus deseos, más leyes que los límites de su resistencia, más cuidados que sus placeres; sin principios, desenfrenados, disolutos, ateos. Indudablemente existen muy pocos excesos que no cometamos.

La sospecha es la combinación de la impotencia y de la perversidad humana

En el fútbol juega la fuerza, la inteligencia y la picardía sana del jugador.

Es una cuña, vuelvo y repito, que le pone picardía y alegría y humor a la campaña. Los que están ofendidos son los antiuribistas. Es parte del juego porque le pone picardía y humor. Cada persona hace su campaña como quiere.

Nos hartamos de andar por sendas de iniquidad y perdición, atravesamos desiertos intransitables.

Así como es imposible para Dios condenar al que conduce una buena vida y cree la verdad, así es también imposible para El salvar al que vive en la iniquidad y cree en falsedades; porque esto es igualmente contrario á Su Orden y por consiguiente contrario á Su Omnipotencia, la cual sólo puede operar con justicia, y las leyes de la justicia son verdades, que no pueden sufrir modificación alguna.

El hambre, la humillación y la sorda cólera ante la injusticia se hacen tolerables a través de las imágenes entrañables de las personas amadas, de la religión, de un tenaz sentido del humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un árbol, una puesta de sol.

A mi me estimula muchísimo más la lucha por evitar la humillación y la vergüenza que la lucha por obtener el reconocimiento y la gloria, porque como no creo en el segundo aspecto, tengo muy claro a donde ubicar las energías, cómo ubicarlas, y saber qué tipo de entusiasmo hay que poner en cada una de las situaciones que a uno le toca enfrentar.

Cuanto más deis, mayor será vuestro gozo. La tacañería sofoca la dicha; la liberalidad la intensifica

La astucia, que es parte del ingenio, se usa muchas veces para suplir la escasez de éste.

Hay escasez de amistad, pero no de amigos.

El egoísmo es la propiedad más segura de la vida humana. Gracias a él han conseguido el político, el soldado y el rey ordenar tu mundo con astucia y coacción. Ésa es la melodía de la humanidad; Tú y yo tenemos que reconocerlo. Desterrar la coacción supondría debilitar el orden.

Te complaces en el sublime egoísmo de tu amor, con la hipótesis de que pudiera nacernos un hijo. Lo deseas, confiésalo; lo anhelas como un lazo más que nos uniría, como un contrato fatal que ataría nuestros dos destinos. ¡Oh, preciso es que seas querida y demasiado tierna amiga para que yo no te guarde rencor por un deseo tan espantoso para mi felicidad!