Sinónimos de ponderación

...Un descenso a largo plazo de los salarios -que se asocia al debilitamiento de los sindicatos obreros- tenderá, según nuestro análisis en el capítulo 1, a elevar el grado de monopolio y, por tanto, a provocar un desplazamiento de los salarios a las ganancias. Lejos de estimular el crecimiento de la producción a largo plazo, este fenómeno, como ya hemos visto, tenderá a afectarlo adversamente.

Cada vez que el análisis quiere asir el arcano de amor, no percibe sino contradicciones.

Se puede ser totalmente racional con una máquina. Pero si usted trabaja con gente, a veces la lógica tiene que ir en el asiento trasero y dejar adelante a la comprensión

Cada vez que juega en su cabeza sólo está el gol, es la esencia de su fútbol. Figo y él son dos jugadores que cada vez que hacen algo, te levantas del asiento

He vivido con cuidado, me he abrigado de los vientos fríos, he comido con moderación los frutos de la temporada, he bebido buen clarete, dormido en mis propias sábanas; viviré mucho tiempo.

He pasado por toda clase de estados y condiciones, y, después de una madura reflexión sobre la vida, no he hallado más que dos cosas que pueden hacerla feliz: la moderación de los propios deseos y el buen uso de la riqueza

La crianza y el buen comedimiento más honra al que la hace que no al que se le hace.

La prudencia es la base de la felicidad.

En los jovenes mucha prudencia es mala señal.

Lo contrario de la hipérbole es el trabajo: exactitud, reflexión, precisión. Es dificil hacer del idioma un instrumento exacto y dúctil; y es fácil salir del paso con un superlativo que no dice nada.

Cuando un amante trata de crueldad la esquivez de su amada o el gusto de ella en hacerle sufrir, esto no es verdaderamente una hipérbole

Un obstáculo capital del progreso del género humano es que la gente no escucha a quienes hablan con sensatez sino a quienes hablan más alto.

Demasiada sensatez en los jóvenes es mala señal.

La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres

La madurez del hombre es haberse reencontrado, de grande, con la seriedad que de niño tenía al jugar.

Construyamos los puentes del diálogo en lugar de muros de separación y puestos de control, y construyamos unas relaciones de cooperación basadas en la equidad y la paridad entre dos estados vecinos, en lugar de entablar políticas de ocupación, asentamientos, guerra y la eliminación mutua

Si alguna mujer se sintió agraviada cuenta con mis disculpas más sentidas. Pero mi intención fue clara y lo que estoy impulsando es una gran equidad de género en el país.

Pocas personas son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieren de los prejuicios de su medio ambiente. La mayoría de las personas son aún incapaces de formar tales opiniones.

La filosofía puede enseñarnos a sobrellevar con ecuanimidad los infortunios del prójimo.

Constrúyase un cielo más bien cóncavo. Píntese de verde o de café, colores terrestres y hermosos. Salpíquese de nubes a discreción

A mi no me gusta esa palabra asesinato, me produce pánico. Pero lo que es digno de terror y de pánico es quedar a su discreción

Del talento a la cordura hay una distancia enorme

La cordura y la bondad parecen viles a los viles; la corrupción no gusta más de sí propia.

La deliberación es trabajo de muchos, la decisión, de uno solo.

Un hombre libre en nada piensa menos que en la muerte, y su sabiduría no es una meditación de la muerte, sino de la vida.

Medita con alegría, no medites con seriedad. Cuando entres en la sala de meditación, deja tu seriedad y tus zapatos en la puerta. Haz de la meditación una diversión.

Tu conciencia es la medida de la honradez de tu egoísmo. Escúchala atentamente.

Julio. ¿Quién sino la fuente de todas las leyes, el romano pontífice? A él corresponde, ciertamente, abolir la ley, interpretarla, ampliarla, restringirla, en la medida en que le parezca conveniente a sus intereses.

La libertad de opinión, de reunión y de organización es esencial a la democracia, porque no implica ningún juicio del Estado acerca de las creencias morales o religiosas.

No juzguéis a los demás si no queréis ser juzgados. Porque con el mismo juicio que juzgareis habéis de ser juzgados, y con la misma medida que midiereis, seréis medidos vosotros.