Sinónimos de menos

Ninguno debe pedir nada, salvo todo, pero sólo durante el tiempo que lo necesite.

En este mundo, ninguna cosa es cierta salvo la muerte y los impuestos

Un rey no debe caer nunca de su trono, excepto cuando el trono cae.

Todo se te perdonará, excepto que seas un genio.

Por el contrario, mi preocupación constante era el contenido, mi sueño constante era que el poema contuviera algo, un pensamiento nuevo o un cuadro nuevo; que fuera traspasado al libro con todas sus particularidades, que hablara, al correr de las páginas, con su silencio y con todos los colores de sus letras negras e incoloras.

La infancia tiene sus maneras peculiares de ver, pensar y sentir, y nada hay tan fuera de razón como pretender sustituir esas maneras por las propias nuestras.

Nunca había hablado con ella, a excepción de unas pocas palabras ocasionales y, sin embargo, su nombre era como una llamada a todas mis pasiones

No hay sentimiento, a excepción de los extremos de miedo y dolor, que no encuentra alivio en la música.

La más segura señal de una naturaleza inferior es querer no parecer sorprendido de nada.

¡Como si el hombre, Dios mío, no fuera el mismo en todas partes y siempre, tan inferior a los animales, pero siempre superior a la idea que se hacen de él los filósofos que creen comprenderlo!

Pero el hecho de estar nominado no me hace sentirme más cerca de hacer una película en inglés. Eso llegará si encuentro el guión adecuado o la historia adecuada, una que tenga que rodarse en inglés. Y lo haré como otra película en español porque lo que me motiva siempre es la historia.

El guión humaniza a Karl Marx y sus ideas de una sociedad socialista. Por lo general, es bien recibida por el público debido a que el autor hace un excelente trabajo de desarmar el tema y con la verdad interpreta la vida de Karl Marx.

China y la India se hallan todavía, por decirlo así, fuera de la historia universal; son la suposición de los momentos cuya conjunción determina el progreso viviente de la historia universal.

Me dirigí hacia la parte de atrás y leí, esculpida con grandes letras cirílicas: los muertos viajan deprisa. Había algo tan extraño y fuera de lo usual en todo aquello que me hizo sentir mal y casi desfallecí. Por primera vez empecé a desear el haber seguido el consejo de Johann.

No hay nada mejor que el olor a tierra limpia, con excepción del fresco olor que despiden las pequeñas plantas luego de una lluvia. Cuando llueve, muchas veces salgo al páramo y me tiendo bajo los matorrales a escuchar como caen las gotas de lluvia sobre el brezo.

La tradición de los oprimidos nos enseña que la regla es el estado de excepción en el que vivimos.