Sinónimos de lágrima

Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer.

Dichoso reino cuyo rey sabe llorar y enternecerse; se escandalicen los bravos, que el Rey de reyes sabemos que lloró y nos hizo venturosos en sus lágrimas y en sus dolores

La guitarra con toda su luz, con todas las penas y los caminos, y las dudas. ¡La guitarra con su llanto y su aurora, hermana de mi sangre y mi desvelo, para siempre!

Por juego, cargué a mi madre en la espalda sin poder contener el llanto ni avanzar más de tres pasos ¡Pesaba tan poco!

Amo a mi país, ¡Por los arenques que lo amo! Quisiera que ver pudierais las lágrimas que sollozo al pensar en el barco, en el tren de los emigrantes.

El pueblo se inquieta al ver llorar, como si un sollozo fuera más grave que una hemorragia

Porque sólo los locos, los desequilibrados y los maniáticos pueden resistir largo tiempo al fuego del entusiasmo; el hombre sano debe contentarse con declarar que, sin una chispa de este misterioso fuego, la vida no vale la pena vivirse.

No vale la pena arriesgar la vida por un poco de popularidad.

Sólo lamento que Timothy McVeigh no haya ido al edificio del New York Times.

Claudio Bernard decía al morir: no me lamento de sufrir sino de sufrir inútilmente... Así podría decir la humanidad.

La amistad repugna la pobreza y el dolor, como la planta la oscuridad y el aire enrarecido. Si deseas conservar amigos, ocúltales tus penurias y pesadumbres

El tiempo amortigua las pesadumbres y las desavenencias, porque en él cambiamos y nos convertimos en cierto modo en otras personas.

No te rías nunca de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales.

Si sabes que esos dolores -físicos o morales- son purificación y merecimiento, bendícelos

Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.

Ser o no ser, ésta es la cuestión. ¿Es de más noble espíritu sufrir las arremetidas y los dardos de la adversa fortuna o por el contrario empuñar las armas contra un mar de adversidades y terminar con ellas haciéndoles frente? Morir, dormir, nada más.

Morir desilusionado es la mayor de las aflicciones

Así los dioses son criaturas de la imaginación, pero de una imaginación encendida por la sensación del hombre a su dependencia, de sus aflicciones y de su egoísmo; son criaturas no solamente de la imaginación sino también de la emoción, especialmente de las emociones de la esperanza y del miedo.

Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias.

Ejemplo funesto, pasión cruelísima, ¡si pudierais dar a conocer mis errores a quienes se encuentran en la misma situación, si las penas que mis placeres criminales me han ocasionado pudieran al menos frenarles al borde del abismo, tras conocer mi lamentable historia.

Mitiguemos los sufrimientos de nuestros compañeros de prisión.

Comprendí como un pensamiento solo es una ilusión, y como el pensamiento es responsable, si no de todos, de la mayoría de los sufrimientos que experimentamos.