Sinónimos de infierno

Tomad un buen desayuno, puesto que hoy cenaremos en el hades

La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha, y no en la victoria misma.

El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir.

Y aquí estoy con mis locos de cordura, riendo como pocos cuando la razón no nos tortura

Hay ciertas cosas en las que la mediocridad es intolerable: la poesía, la música, la pintura, la elocuencia pública. ¿Qué tortura es escuchar un discurso frío se pomposamente declamado o de segunda categoría verso hablado con ampulosidad todo mal poeta Sitio!

La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás...

Nuestro deseo, nuestra voluntad de saber, deben ser para ella un suplicio más. ¿Quién nos asegura que, si nos enteramos, el hecho de conocer su misterio no sea el comienzo de un drama más espantoso que los que ya se produjeron aquí?

El que tiene envidia y es envidiado, tiene doblado tormento

Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.

Basta saber que aquesta tan sencilla y tan pura amistad quiso mi hado en diferente especie convertilla, en un amor tan fuerte y tan sobrado, y en un desasosiego no creíble, tal que no me conozco de trocado.

Lo característico de la vida actual no es la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.

Pero todos sufrieron de un modo indescriptible, sufrieron hasta ese grado en que la angustia se trasforma en enfermedad mental.

La ironía protege contra la angustia existencialista... La misión consiste en desplazar el problema

Para mí la patria, no será nunca triunfo, sino agonía y deber.

Era el pueblo de Mayo quien sufría, no ya el rigor de un odio forastero, sino la vergonzosa tiranía del olvido, la incuria y el dinero. El mismo pueblo que ganara un día su libertad al filo del acero tanteaba el porvenir, y en su agonía le hablaban sólo el Río y el Pampero.

Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.

Toda idea que triunfa marcha hacia su perdición