Sinónimos de hiel

Rompiendo mi promesa, de no volverte a verte ni en pintura, me he sentado a tu mesa, Virgen de la amargura

La faceta ridícula que veo en el amor siempre me impidió entregarme a él. He deseado, en ocasiones, seducir a una mujer, pero con sólo pensar en el aspecto extraño que en esos momentos debía de tener, me entraban ganas de reír. Tanto es así que mi voluntad se derretía al fuego de la ironía interior, y dentro de mí cantaba el himno de la amargura y de la irrisión.

Los celos personales, el resentimiento del gazmoño contra el primo despreocupado, del tonto contra el muchacho despabilado, se disimulaban con argumentaciones políticas.

Perdona a todos y perdónate a ti mismo, no hay liberación más grande que el perdón; no hay nada como vivir sin enemigos. Nada peor para la cabeza, y por lo tanto para el cuerpo, que el miedo, la culpa, el resentimiento y la crítica (agotadora y vana tarea), que te hace juez y cómplice de lo que te disgusta.

Cuando un niño comienza a sonreír, con una pequeña bifurcación de amargor y dulzura, las orillas de su sonrisa desembocan sin burlas en la anarquía del océano. Se siente mejor que nadie: juega a la gloria con los ángulos de la boca y ya cose la sutura irisada al conocimiento infinito de la realidad.

..., cuando un hombre, por causa de su aspereza natural, pretende retener lo que, siendo superfluo para él, es necesario para los demás, y, debido a la terquedad de sus pasiones, no puede corregirse, habrá de ser expulsado de la sociedad por constituir un peligro para ella.

La aflicción que es aturdido y sin habla no está de moda: la mujer de hoy está de luto por su marido en voz alta y le explica toda la historia de su muerte, que aflige tanto, que no olvida el más mínimo detalle al respecto.

A los afligidos no se les ha de añadir aflicción

Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces, porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto

La salud vale más que la vida, porque ésta sin aquella no vale la pena vivirla.

Cuando adviertas que alguien no te quiso bien, investiga primero qué fue lo que lo disgustó en ti. Puede que tuviera razón.

El estudio ha sido para mí el principal remedio contra las preocupaciones de la vida; no habiendo tenido nunca un disgusto que no me haya pasado después de una hora de lectura.

Se le ha dicho a la opinión pública que fuimos irresponsables, que fuimos imprudentes y que por lo tanto somos culpables de estar aquí secuestradas. Eso es mucha crueldad o mucha ignorancia. Añadir a lo que hemos vivido ese tipo de comentarios

Dondequiera que vas la estupidez y la crueldad te siguen. Me da pereza encerrar eso en versos. Como dijo el poeta: En cualquier elemento... ¡Qué lejos vio desde sus marismas natales! Yo agregaría: en cualquier latitud.

El rencor no es prueba de inteligencia.

... la vida se trata de cerrar los ojos y abrir las manos. Todo lo demás está hecho de rencor y rencillas. No vale la pena detenerse en eso.

Ignoran cuánto tormento encierra el placer.

Las desgracias que podemos soportar vienen del exterior; son accidentes. Pero sufrir por nuestras propias faltas... Es ahí donde reside el tormento de la vida.

El que pregunta con mala intención no merece conocer la verdad

La historia es en realidad el registro de crímenes, locuras y adversidades de la humanidad.

Me gusta tener una mirada de fe, esperanza y optimismo hacia el futuro. Creo que las adversidades que he tenido, me han dado serenidad y seguridad. Me preparó para esta responsabilidad que tengo

Es fuerza que el amante sufra gustoso toda clase de penas y amarguras por su Amado

... una de las amarguras de la depresión es que borra la idea y los sentimientos de esperanza.

No les evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas.

Si no existieran dificultades no habría éxitos

Jesús vino a la tierra para padecer...Y para evitar los padecimientos -también los terrenos- de los demás.

Recuerda los padecimientos graves de otros, para que sufras con más facilidad los pequeñísimos tuyos

Las riquezas son verdaderas espinos; ellas punzan con mil espinos al adquirirlas, con muchas inquletudes conservándolas, con muchas disgustos gastándolas, y con muchas pesares perdiéndolas

Pertenezco a un pueblo y a una cultura que no se ha resignado a darle la última palabra al dolor y ha convertido sus pesares en materia de esperanza. El judío confía en una interpretación más y cree que es posible volver a empezar. El holocausto no tuvo la última palabra.

El arte de la vida es el arte de evitar las penas

Tus penas eran mis penas, las mías, tuyas. Si no estabas tú contenta, yo no lo estaba

Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos

Y si en algún momento quería sacar a la luz los recuerdos de su vida, sólo aparecían ante ella el bien y la felicidad, y cuando surgían los miedos y las tristezas eran como siluetas vacías que no merecían más que una sonrisa compasiva.

Una cucharadita de bilis corrompe un jarrón de miel pero una cucharadita de miel...

¡La bilis no facilita los negocios!

Las guerras y los arranques de cólera son los recursos de la ignorancia; los arrepentimientos y las iluminaciones que llegan demasiado tarde.

La embriaguez de la cólera es más vergonzosa que la embriaguez del vino