En esta era de la información, conocer los sinónimos de fervor está al alcance de cualquiera, y es algo esencial para saber usar el lenguaje correctamente. Expandir nuestro vocabulario aprendiendo nuevos sinónimos de fervor es una buena forma de mejorar nuestro uso del lenguaje. En este artículo, exploraremos los sinónimos de la palabra "fervor" y cómo podemos usarlos para mejorar nuestro lenguaje y nuestra escritura.
Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
Ninguna otra publicación mía ha provocado un entusiasmo tan grande o tan violenta hostilidad.
La obstinación y la vehemencia en la opinión son las pruebas más seguras de estupidez.
Todo en mí se abre, se asombra; me late el corazón; una sobreabundancia de vida me sube a la garganta como un sollozo. Ya no sé nada; es una vehemencia sin recuerdos y sin arrugas.
Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial.
Hay algo triste de verdad en un camerino vacío. Es como la ropa interior de la que se ha decidido prescindir, a la que se parece en varios aspectos. Ha visto mucha actividad. Puede que incluso haya presenciado excitación y toda la gama de las pasiones humanas. Y ahora no queda gran cosa aparte de un tenue olor.
El valor es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva.
No considere a los colectivistas como idealistas sinceros pero engañados. La propuesta de esclavizar a algunos hombres por el bien de otros no es un ideal; la brutalidad no es idealista, no importa cuál sea su propósito. Nunca diga que el deseo de hacer bien por la fuerza es un buen motivo. Ni la impetuosidad ni la estupidez son buenos motivos.
El que se deja llevar por el ímpetu del arrebato será siempre un juguete de sus pasiones y un esclavo del primero que sepa observarle.
Y los socialdemócratas insistiran con la mayor energía en que se devuelva inmediatamente a los campesinos la tierra que se les arrebató y en que se expropie por completo de sus posesiones a los terratenientes, baluarte de las instituciones y tradiciones feudales.
Esto ha dado ímpetu a las fuerzas que llevan a la lucha violenta
El ímpetu del corazón, engaño encantador, nos hace sufrir muy pronto.
He obrado en todo con la devoción que requería la más bella de las empresas humanas: la salvación de la patria; y por el designio que me animaba, no podía distraer mis actitudes a otras consagraciones.
Y en estas cuatro cosas -creencia en los espíritus, ignorancia de las causas segundas, devoción a lo que suscita el temor de los hombres y el tomar como presagio lo que es casual- consiste la semilla natural de la religión.
No tengas sólo piedad de los ciegos y de los tullidos; tenla también de los malvados, que tienen la desdicha de ser inválidos de espíritu
Sobre esta tierra quién tendrá piedad de nosotros. Míseros, no tenemos un Dios ante quien postrarnos, y toda nuestra pobre vida llora. ¿Ante quién me postraré, a quién hablaré de mis espinos y de mis zarzas duras, de este dolor que surgió en la tarde ardiente y que aún es en mí?
Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera.
La religiosidad verdadera exige humildad y modestia
Ahora soy capaz de contemplar lo que ocurre en mi interior, llena de veneración ante el fenómeno pero, sin embargo, enteramente consciente de que no es más que una ilusión pasajera que podría resultar mortal.
Venerar la realidad sin formas, mediante pensamientos no pensados, es la mejor manera de venerar. Pero si alguien es incapaz de venerar a Dios sin darle formas, la veneración de formas es aceptable. La veneración sin formas sólo es posible para personas que se han desprendido del ego.
Yo no creo para nada en el esfuerzo como camino para hacer algo. Digo, no creo que haya que esforzarse, sino que hay que dedicarse, que no es lo mismo. La dedicación a algo, la apuesta de todo lo que soy al servicio de un proyecto, no es un esfuerzo. Yo no creo en el esfuerzo, en el sentido de forzarme a hacer lo que no quiero hacer
Yo no tengo ídolos. Tengo admiración por el trabajo, la dedicación y la competencia.
... Esdras vemos que éste se esmeró no sólo en investigar la ley de Dios, sino también en embellecerla;...
Jaime, mi padre, antes de calmarse y abrir su tienda Casa Ukrania, había trabajado como artista de circo. (...) Podría pensarse que en mi infancia fui más influido por Jaime que por Sara, mi madre. Sin embargo, no es así. Si la severidad era la base de la educación que yo debía recibir, por ser hombre y no mujer, mi madre se esmeró en aplicarla.
... veo que si el hombre prefiere el interés general y que, en consecuencia, es virtuoso, será infortunado toda su vida, y que si por el contrario, el interés particular se impone en él sobre el interés general, será perfectamente feliz si las leyes lo dejan en paz.
El tamaño del presupuesto federal no es un barómetro adecuado para medir la conciencia social o el interés caritativo.
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde debo demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo.
Pocas cosas son imposibles a la diligencia y laboriosidad.
Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mí empeño que ver libre mi nación del poderío español.
Si las chicas de tu edad aprendiesen lo que es realmente la belleza, y no pusieran tanto empeño en palidecer y matarse de hambre, ahorrarían un montón de tiempo, dinero y preocupaciones. Mente sana en cuerpo sano es la belleza mejor que puede concebirse en el hombre y la mujer.
Entre los argentinos es muy popular la idea de que el mundo viva en una paz duradera. Por eso acogieron con tanto afecto y calor a los ajedrecistas soviéticos, porque vieron en ellos a emisarios de la paz que les llevaban las aspiraciones antibélicas del gran pueblo soviético.
Te visto con el calor de mis labios y mi tibia boca te desviste.
¡Usted no me quiere ni me ha querido nunca! (...) ¿Por qué entonces con su actitud, con la alegría de su mirada, con su mismo silencio me permitió usted concebir todas las esperanzas?
Sé que la alegría de un triunfo en un partido dura cinco minutos, termina el partido y hay una sensación de efervescencia, una sensación de la adrenalina al tope que genera excitación y felicidad. Pero son apenas cinco minutos y después hay un vacío enorme y grandísimo. Y una soledad indescriptible.
¡Oh gentes del mundo! Construid en todos los países casas de adoración en el nombre de Quien es el Señor de todas las religiones. Hacedlas tan perfectas como sea posible en el mundo del ser, y adornadlas con lo que es digno de ellas, no con imágenes ni efigies. Entonces, celebrad allí, con júbilo y alegría, la alabanza de vuestro Señor, el Más Compasivo.
Apenas han encontrado marido, se convierten en máquinas de fabricar niños, en perpetua adoración por el fabricante.
Si leo un libro y hace que mi cuerpo entero se sienta tan frío que no hay fuego que lo pueda calentar, sé que eso es poesía. Si físicamente me siento como si me levantasen la tapa de los sesos, sé que eso es poesía. Esta es la única manera que tengo de saberlo. ¿Hay alguna otra?
El fuego de la tierra destruye al mismo tiempo que quema, de tal modo que, cuanto más intenso es, tanto menos dura; pero el fuego del infierno tiene tal propiedad, que conserva lo mismo que abrasa y, aunque brama con indecible intensidad, brama para siempre.
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio.
El Amor...Por su ubicuidad, su fogosidad y el espectro innumerable de sus formas, esta extraña potencia ha intrigado y fascinado desde siempre a los maestros del pensamiento humano.
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Al hombre justo y tenaz en sus propósitos no le moverán de su firme voluntad ni la exaltación de los malos deseos de la multitud, ni el fiero rostro de un tirano amenazador
Conocer los sinónimos de la palabra "fervor" puede ser útil por varias razones. En primer lugar, y como ya hemos comentado, conocer los sinónimos de fervor nos ayuda a expandir nuestro vocabulario, lo cual nos permite expresarnos de manera más precisa. Además en nuestro diccionario de sinónimos podrás conocer el uso y los matices de los sinónimos de fervor, con algunas frases como ejemplo.
Nuestra forma de presentar los sinónimos de fervor puede ser especialmente útil para escritores y hablantes de lenguas extranjeras que buscan una palabra exacta para expresar una idea determinada. Además, conocer sinónimos de fervor también puede ayudar a evitar la repetición de palabras, lo que puede hacer que nuestro lenguaje sea más variado y atractivo. Por último, conocer los sinónimos de fervor puede ayudarnos a comprender mejor su significado y su uso en diferentes contextos.