Sinónimos de estremecerse

...si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.

Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca.

Un pueblo que pierde la fuerza necesaria para sacudirse el yugo acaba por venerarlo.

A la república solo ha de salvarla pensar en grande, sacudirse de lo pequeño y proyectar hacia lo porvenir

Aquel que ha sentido una vez en sus manos temblar la alegría no podrá morir nunca.

Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo. Además te quiero, y hace tiempo y frío

Durante el período de carencia, el adicto es extremadamente consciente de su entorno. Las impresiones sensitivas se intensifican hasta llegar a convertirse en alucinaciones. Los objetos familiares parecen agitarse con una vida furtiva y temblorosa

Es menos malo agitarse en la duda que descansar en el error.

Súbitamente comprendí que todas las cosas sólo van y vienen incluido cualquier sentimiento de tristeza: también se irá: triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana ¿Por qué inquietarse tanto?

Es gran virtud del hombre sereno oír todo lo que censuran contra él, para corregir lo que sea verdad y no alterarse por lo que sea mentira.

Ustedes vieron que los paisajes pueden alterarse no solamente por una maniobra del cielo, sino por una maniobra que aunque también es del cielo porque de ahí venimos, es una maniobra de nosotros los seres humanos. Las ciudades se desvanecen, se pueden destruir, se pueden sepultar... Pero hay algo que es inefablemente no cambiante, que es nacer.

Las grandes personas, que son las buenas, son ante todo pródigas, y no se preocupan mucho de sus expansiones. Hay que reír y llorar, amar, trabajar, gozar y sufrir; en fin, vibrar todo lo que se pueda y en todos los sentidos. ¿No consiste en esto lo verdaderamente humano?

El afecto de la gente me hace vibrar el corazón cada vez como si fuera la primera.

Sus voces hacen tremolar el viento y sus conciencias trepidar la tierra. Doblegan bosques enteros y aplastan ciudades, pero jamás bosque o ciudad alguna ha visto la mano destructora.