Sinónimos de el que

Mi madre a menudo me hablaba acerca de la vida de los cosacos zaporogos, acerca de sus comunas libres en los tiempos pasados...Pero nunca imaginé que llegaría el día en el cual iba a sentirme su heredero.

Lo inefable (aquello que me parece misterioso y que no me atrevo a expresar) proporciona quizá el trasfondo sobre el cual adquiere significado lo que yo pudiera expresar.

Cuando se ignora de dónde llegará la próxima comida, no se puede pensar en el estado del alma ni cuidarla. El hambre no tiene moral, amigo mío.

Yo deseo mucho socialismo democrático. Deseo el comunismo un día, pero para llegar al comunismo es necesario que el hombre se eduque antes. Yo estoy por el socialismo democrático, donde la necesidad de atender al colectivo no haga que se reduzca, se limite, se oprima al individuo.

La llaga de amor, quien la sana, la hace

No hablo al Presidente de la República, a quien no conozco, ni al político, del que desconfío; hablo al mexicano, al hombre de sentimiento y de razón, a quien creo imposible no conmuevan alguna vez (aunque sea un instante) las angustias de las madres, los sufrimientos de los huérfanos, las inquietudes y las congojas de la patria

¡Ah, si yo pudiera! Pero cielos y tierra conspiran para tornarme miserable. Recibid mi corona. ¿Recibirla? No; mis manos inocentes no se mancharán con tan sucio crimen. A ver quién de vosotros desea más mi sangre y gloriaos de ser asesinos de un rey. Ea, matadme.

Todas las cosas terribles de este mundo se debían a una combinación de causas. Pero todo el mundo quería reducirlas a una, y ni siquiera la verdadera. Era mucho mejor tener una sola causa: una persona a quien castigar. En ese caso podían soportar lo insoportable.