Sinónimos de determinación

La moral es un estado de ánimo. Es la tenacidad, valentía y esperanza. Es la confianza y lealtad. El espíritu de equipo y la determinación.

La no violencia es la cima de la valentía

Si un símbolo debe ser descubierto en una pintura mía, no fue mi intención. Es un resultado que no busco. Es algo que se puede encontrar después, y que puede ser interpretado de acuerdo al gusto.

La historia de la electricidad es un campo lleno de agradables objetos, de acuerdo con todos los principios genuinos y universales del gusto, deducidos a partir de un conocimiento de la naturaleza humana

Mi afán al escribir era intentar comunicar a dos personas, emplear la pluma como elemento de comunicación con otros, y creo que esto se establece con una novela o con un poema

No hay ningún hombre realmente honrado: ninguno de nosostros se encuentra libre del afán de lucro.

Está haciendo un arbitraje Poncio Pilatos.

Tomar la iniciativa exige algún tipo de visión, algún nivel por alcanzar, alguna mejora que lograr. Exige disciplina al hacerlo. Exige poner en ello todo el corazón y la pasión y hacerlo de un modo regido por la conciencia o los principios para alcanzar un fin que merezca la pena.

Los niños reciben instrucción en edificios no sólo fríos desde el punto de vista físico sino, lo que es más importante, desde el punto de vista moral. Yo me proponía al presentar mi iniciativa a consideración del Consejo, abrir un horizonte nuevo al niño ¿Qué mejor vehículo, para su imaginación e inteligencia, que rodearlo de un ambiente artístico?

Las cárceles, los hospitales y las escuelas presentan similitudes porque sirven para la intención primera de la civilización: la coacción

No tengo intención de quererte —repuso Coraline—. Hagas lo que hagas, no puedes obligarme a quererte.

Y cuando la imprudencia y la delación pusieron alguna vez al indio en la alternativa de batirse a muerte o entregarse, él no vaciló jamás en jugar serena y valientemente su vida, arremetiendo con tal pujanza y furia que todo que todo cedía a su paso; y siempre supo escapar dejando tras sí la admiración y la muerte.

Nunca le he atribuido a la naturaleza un propósito ni una meta, ni nada que pueda entenderse como antropomórfico.

Todos los grandes hombres son maníacos. Están poseídos por una manía que los hace avanzar hacia una meta. Los grandes científicos, los filósofos, los líderes religiosos, todos son maníacos. ¿Qué otra cosa sino la ciega individualidad de un propósito podría dar sentido a su genio y mantenerlos en el camino de su empeño?

Es el oficio que elegí, para el que estoy preparado, formado. Se imagina que esto lo he pasado infinidad de veces. Sé de qué se trata y lo enfrento con la mayor entereza que me sea posible. Le aclaro, no me gusta hacer ostentación de fortalezas, ni de tener capacidades que después uno mismo puede o no sostener en el tiempo, pero sé de qué se trata, es mi oficio, hace 30 años que lo hago, y no es novedoso para mí.

La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores

Nadie se da cuenta del esfuerzo y el tiempo que cuesta aprender a leer. Yo estoy en ello desde hace ochenta años y no puedo decir que lo haya conseguido.

Deseaba ser teólogo, pero ahora me doy cuenta a través de mi esfuerzo de que Dios puede ser celebrado también por la astronomía.

La música y la pintura son lo mismo, usted sólo tiene que tener el órgano para la detección de las mismas.

El pensamiento no es sólo conocimiento / detección de las constancias, regularidades, leyes, presentes y en acción en la naturaleza. Es también estrategia, y como toda estrategia no sólo debe utilizar al máximo su conocimiento del orden, sino también afrontar la incertidumbre, el alea, es decir, las zonas de indeterminación y de impredictibilidad que encuentra en lo real.

Si lo único que dije en ella fue la verdad: que con el decreto sobre la libertad de cultos, la Iglesia mexicana ha sido rebajada a la condición de esclava del derecho público...

Parece que el hombre, por decreto del destino, empieza muchas cosas y pocas concluye.

La deliberación es trabajo de muchos, la decisión, de uno solo.

La montaña oscurece y asume la púrpura magnificencia de las hojas en otoño

Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.