Sinónimos de confines

Ataca el ocio con productividad y reconócele tu grandeza, solo así cruzarás la frontera entre el temor de soñar y la realidad de haberlos hecho realidad.

Siempre habrá una frontera donde hay mentes abiertas y manos dispuestas.

En nuestro gobierno quien tenga méritos será recompensado y quien tenga culpa será ejemplarmente castigado. Se terminó el tiempo del padrinazgo y de la impunidad

Por largo tiempo me ha fascinado la idea de cuán maravilloso sería que, en lugar de que las instituciones políticas y sociales se vayan sucediendo una después de la otra, dicho término fuese reemplazado por este otro: simultáneamente.

Las instituciones tenderán a educar y a emplear bien a todos y a cada uno, según sus energías físicas y morales; de manera de desarrollar desde los primeros años a ambas; a tener el cuerpo y el espíritu en el mejor estado de salud con alegre disposición, a fin de que la vida se prolongue y la felicidad dure hasta el último extremo concedido a la humanidad.

Finalmente se llegó al extremo de introducir todo Aristóteles en el corazón de la teología y de forma tal que su autoridad es casi más venerable que la de Cristo.

Las amebas no pecan. Se reproducen por división celular. No desean la mujer del prójimo, ni se matan entre sí. Añadales a las amebas sexo, piernas y brazos y tendrá usted crímenes y adulterios.

Que la división del trabajo sea llevada al grado supremo, a fin de aficionar cada sexo y cada edad a las funciones más adecuadas.

Para corregir un error, hay que sobrepasar los limites justos: de otra manera, el error no será corregido.

Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.

Hay una catedral descendente y un lago ascendente. Hay un pequeño carruaje abandonado en el soto, o bien bajando a toda prisa por el sendero, adornado con cintas. Hay una compañía de cómicos ambulantes, vestidos para la representación, divisados en el camino por entre la linde del bosque. Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que llega y os echa de allí.

Como hijo del pueblo nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor prosperidad

O desequilibrio, todos tras un mismo objetivo... Podría ser el principio de un fin anunciado.

La esencia de la acción es transgredir con una energía irracional el límite en el que está fijado la racionalidad.

Nuestra pasión es rozar el borde vertiginoso de las cosas. Sigue siendo lo que ha sido siempre: el límite estricto entre lealtad y deslealtad, fidelidad e infidelidad, las contradicciones del alma.

Para un arte como el mío –arte que combate en la frontera entre la vida y la muerte y que cuestiona lo que somos y lo que significa vivir y morir– [Japón] resultaba demasiado pequeño, demasiado servil, demasiado feudal y demasiado desdeñoso con las mujeres. Mi arte necesitaba una libertad más ilimitada y un mundo más amplio.

Ataca el ocio con productividad y reconócele tu grandeza, solo así cruzarás la frontera entre el temor de soñar y la realidad de haberlos hecho realidad.

Los más violentos criminales en nuestras prisiones habían sido ellos mismos, víctimas de un grado de maltrato infantil que estaba más allá de la escala de lo que jamás pensé que se pudiera aplicar al término de abuso infantil

Lo que emerge a través del acto de atención es lo incondicionado: quien eres en tu esencia, por debajo de tu nombre y de tu forma. Dejas de seguir un guión, te vuelves real. Cuando esa dimensión emerge dentro de ti, también la evocas en la otra persona. En último término no hay otro, siempre te estás encontrando contigo mismo.

En los extremo todo es seguro, y si no lo es, seguro no llegó el extremo todavía

El gobierno es como un bebé. Un canal alimenticio con gran apetito en un extremo y ningún sentido de la responsabilidad en el otro

En nuestra era de división internacional del trabajo, el libre comercio es el requisito previo para cualquier acuerdo amistoso entre las naciones.

La división en el clero y la falta de unidad desfiguran el rostro de la Iglesia

La vida no podía ser esa cosa que se nos imponía y que uno asumía como un arriendo, sin protestar. Pero ¿qué podía ser?... Debía haber una contraseña, algo que permitiera quebrar la barrera de la rutina y la indolencia y acceder al fin al conocimiento, a la verdadera realidad.

Simplificando: se trata de luchar contra las malas inclinaciones; dedicarse hasta el fin al estudio; perfeccionarse en la medida de lo posible, y por fin por numerosas que sean las criaturas que vagan en la extensión de los tres mundos, es decir en el universo, trabajar para salvarlas.

A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.

Pero yo creo que la mente libre e investigadora del individuo es la cosa más valiosa del mundo. Y por eso lucharé a favor de la libertad de pensamiento, para que pueda seguir la dirección que desee, sin imposiciones ni ataduras. Y lucharé contra cualquier idea, religión o gobierno que limite o destruya al individuo.

Los hombres le hemos impuesto fronteras, límites indigentes y pobres y cual abejas, las palabras muertas huelen mal.

No existen cosas tales como límites al crecimiento, porque la capacidad humana de inteligencia, imaginación y asombro no tiene límites.

Hay una catedral descendente y un lago ascendente. Hay un pequeño carruaje abandonado en el soto, o bien bajando a toda prisa por el sendero, adornado con cintas. Hay una compañía de cómicos ambulantes, vestidos para la representación, divisados en el camino por entre la linde del bosque. Hay siempre, en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que llega y os echa de allí.