Sinónimos de aventar

Cual campo que presenta la batalla a otro enemigo campo armado y fiero, o cual el que a batir va la muralla del que en el campo le huyó primero así, vestidos de menuda malla, contra uno solo sale un pueblo entero, y aunque no al son de cajas alistados, en orden salen por la puerta armados.

Hay que batir el hierro mientras está caliente.

Mi vida entera, mi alma entera, mi alcohol entero es soplar ese instrumento.

Esta mañana vemos la brisa soplar los bellos en la oruga.

Podeís expulsar por la puerta a los prejuicios; éstos volverán a entrar por la ventana.

El tímpano, en general, se cura. Y si queda algún orificio, aunque uno se quede un poco sordo, siempre puede expulsar el humo del tabaco por el oído en cuestión, lo que constituye un éxito social

Aquí todos han venido a vender su libro, sí, sí, a vender su libro... a echar la llorada

Entiéndelo, tengo que comer, pagar facturas, comprarme ropa, echar gasolina... ¡Cerrarte la boca!

Hoy, todos los individuos que hemos despertado realmente, vivimos en un estado de desesperación. La desesperación es nuestro legítimo lugar y posición. De este modo hemos sido colocados entre Dios y la nada. Respiramos, aleteamos y oscilamos entre ambos. Todos los días nos dan ganas de arrojar la vida, pero nos detiene lo que hay en nosotros de superpersonal y supertemporal

¿Necesidad? Palabra cómoda con que el culpable se quita de encima la culpa, para arrojar en el vacío toda soberbia y traición.

Yo solo, ¡Es increíble lo poco que puede hacer un hombre solo! robar un poco, hacer un poco de daño, y ahí se acaba todo.

Algo digno de tenerse es algo digno de robar

Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana del hurtar y el hurtar son en ellos como acidentes inseparables que no se quitan sino con la muerte.

Al entrar en sociedad deben cogerse las llaves del corazón y meterlas en el bolsillo; los que las dejan en su sitio son estúpidos.

La razón es una olla de dos asas: lo mismo puede cogerse por la derecha que por la izquierda.

Oigo flotando en olas de armonías, rumor de besos y batir de alas; mis párpados se cierran... ?¿Qué sucede? ¿Dime? ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!

Espero que pueda batir los récords de Michael, porque Fernando merece ser el mejor piloto de la historia. Ha decidido quedarse en Ferrari hasta terminar su carrera y espero que Ferrari le dé un coche para que Alonso pueda ganar más títulos que Schumacher.

Mi vida entera, mi alma entera, mi alcohol entero es soplar ese instrumento.

Hasta los 30 es divertido soplar las velitas. Pero a partir de esa edad, son las velas las que te soplan a ti, llevándose de paso lo que va quedando de tu pelo y de tus sueños.

Hoy, todos los individuos que hemos despertado realmente, vivimos en un estado de desesperación. La desesperación es nuestro legítimo lugar y posición. De este modo hemos sido colocados entre Dios y la nada. Respiramos, aleteamos y oscilamos entre ambos. Todos los días nos dan ganas de arrojar la vida, pero nos detiene lo que hay en nosotros de superpersonal y supertemporal

Debemos arrojar a los océanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aquí existió un mundo donde prevaleció el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad

Gracias, Bob. Quiero decirte que no estaría aquí si no hubiera sido por ti, decirte que no hay nadie que no tenga que estarte agradecido y, para robar una línea de una de tus canciones —tanto si te gusta como si no—: Tú fuiste el hermano que nunca tuve.

Era un poco como robar. Era exactamente como robar. Era de hecho, robar. Pero no había ninguna ley que lo prohibiera porque nadie sabía que el crimen existía, ¿y acaso se podía llamar robo cuando nadie echaba de menos lo robado? ¿Y acaso era robar si se robaba a unos ladrones? En cualquier caso, toda propiedad es un robo, salvo la mía

Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones, y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana del hurtar y el hurtar son en ellos como acidentes inseparables que no se quitan sino con la muerte.

La razón es una olla de dos asas: lo mismo puede cogerse por la derecha que por la izquierda.

Al entrar en sociedad deben cogerse las llaves del corazón y meterlas en el bolsillo; los que las dejan en su sitio son estúpidos.