Sinónimos de aplicación

<<Yo>> y <<mí>> dialogan con demasiada asiduidad

La renta es más segura que la economía: la economía es hija del orden y de la asiduidad

No escuchar al que nos habla, no sólo es falta de cortesía, sino también de menosprecio. Atiende siempre al que te hable; en el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atención

Bien conocidas son las dificultades con las que tropieza un profesor para ilustrar su discurso, valiéndose de proyecciones luminosas. Necesita colocarse frente a la pantalla cuidando de no ocultar la figura proyectada para llamar la atención de sus alumnos sobre los detalles que más les interesan y enseñárselos con un puntero.

Ningún otro fin me condujo a aquellos remotos países que el contribuir con mis escasos conocimientos y buen celo al bienestar de sus sencillos habitantes dándoles a conocer las ventajas de la civilización, cuando va acompañada de los consuelos, de la gracia y luminosos conocimientos que trae en pos de si, la religión del crucificado.

El celo es ciego, o terriblemente controlado, cuando interfiere con el bienestar ajeno.

El espejo de la utopía nos proporciona una especie de teoría critica que ninguna mera política práctica ni filosofía sistemática pueden esperar desarrollar.

En otros tiempos los marxistas pensábamos que, llegado a un cierto techo, el sistema capitalista se convertía en un obstáculo casi insalvable para su desarrollo. Pero la práctica ha demostrado que la ley del progreso humano rompe, por unos u otros caminos, los corsés del sistema social.

El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino.

Las recetas rápidas no funcionan. Todo cambio duradero requiere tiempo y esfuerzo. La perseverancia es la madre del cambio personal.

¿Pero la función del analista no es acaso la de escuchar todas las demandas, no para responderlas —es cierto— pero sí para desplazarlas, esclarecerlas, disolverlas?

La función del diplomático debe ser escuchar, no hablar

Las quejas disminuyen el valor del sacrificio

En los tiempos de clemencia, muchos dioses, mucha violencia. Se disputan territorios conquistados y el sacrificio eres tú.

... pero que triste la gente sin otra finalidad en la vida que la de hacer hijos sin saber por qué ni para qué. Para continuar la especie, dicen aquellos que creen en un objetivo final, en un razón última, aunque no tengan ni idea de cuáles son y nunca se hayan preguntado en nombre de qué tiene que perpetuarse la especie, como si fuese ella la única y última esperanza del universo.

Escribo por el solo placer de escribir, para mí solo, sin ninguna finalidad de dinero o publicidad. En mi pobre vida, tan vulgar y tranquila, las frases son aventuras y no recojo otras flores que las metáforas.

El éxito de las ideas es el resultado de un lento crecimiento. Las ideas no llegan a la perfección de un día para el otro, no importa cuánto estudio se ponga en ellas

El estudio de la Palabra de Dios con estos estimados hermanos me llevó, paso a paso, a pastos más verdes

El bar es un hotel de medio pelo que le cura el desconsuelo a los que no saben qué hacer con el desvelo

Y en la larga mudez de mi ausencia, recuerda el desvelo de mi lucha con la palabra.